11/3/10

 Como todos los días de mi vida sigo mirando a la gente por la calle y me pregunto: que hará que esa señora se vea tan triste? quizás su cara dañada por la edad sera consecuencia de una vida trágica y misteriosa? Que siente ese hombre al leer el diario todas las mañanas y ver que el mundo sigue siendo igual o peor que siempre? Ese chico alienado con sus gafas y auriculares... tal vez intenta evadir al mundo que lo rodea? O esa chica leyendo de mala gana una y otra vez apuntes subrayados con amarillo fosforescente, estará pensando en el fin de semana oscuro y solitario que le espera para estudiar? Y entre ida y venida la gente te empuja y encima te insulta, así como también te pasan por encima sin pedirte perdón. De golpe te encontras con algo realmente inesperado, un colectivero que te saluda efusivamente y canta desde su asiento. La gente lo mira como a cual desubicado feliz con su vida, preguntandose a que se deberá tal comportamiento. Pero yo lo miro y lo admiro, entre tanta gente harta de cansancio, que no se contenta con su vida o sus obligaciones, nos encontramos con una persona que maneja un trasporte publico bajo 40° de calor, llena de energía, que te traspasa su buena onda desde temprano y te saca una sonrisa. Que bueno sería que esto pasara todos los días, y que bueno sería que la gente pueda interpretarlo de esta misma manera, quizás de esta forma habría menos insultos, menos tristeza en las calles, y mejores vibras para aceptar lo que le toco en suerte a cada uno para su día.

Y como bien se preguntaron mis queridos Beatles hace tiempo atrás: ALL THE LONELY PEOPLE, WHERE DO THEY ALL COME FROM? ALL THE LONELY PEOPLE, WHERE DO THEY ALL BELONG?

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